Giro de Italia: Tadej Pogacar consigue su quinta victoria
Tadej Pogacar volvió a demostrar su supremacía en la decimosexta etapa del Giro de Italia 2024. El portador de la ‘maglia rosa’ fue el más fuerte en los últimos kilómetros del empinado Monte Pana y conquistó su quinta victoria de etapa.
Por su parte, el colombiano Daniel Felipe Martínez cumplió una destacada actuación entrando en la tercera posición por detrás del italiano Giulio Pellizzari (VF Group – Bardiani CSF – Faizanè), por lo que el escarabajo se adueñó del segundo puesto de la general.
Desde Livigno, el pelotón comenzó este martes la tercera semana de la Corsa Rosa. Desafortunadamente, debido a las nevadas, etapa 16 recorto el recorrido debido a las malas condiciones meteorológicas (nieve, lluvia helada y temperaturas extremas) finalmente se decidió, tras la insistencia de los corredores, eliminar también esta subida del recorrido.
Aunque esto seguía siendo un desafío, la fracción de 206 kilómetros se acortó a una etapa de solo 118,4 kilómetros, pero aun así prometía ser una tarea difícil. En los últimos treinta kilómetros, los corredores tenían que encarar el Passo Pinei (23,4 km al 4,7%). Y por si fuera poco, tras un corto descenso siguió la subida final a Santa Cristina (6,5 km al 6,1%), también conocida como el Monte Pana.
La fuga del día la protagonizaron el frances Julian Alaphilippe (Soudal Quick-Step) y los italianos Mirco Maestri (Team Polti-Kometa), Davide Ballerini (Astana Qazaqstan) y Andrea Piccolo (EF Education-EasyPost), pero con el pasar de los kilómetros fueron cediendo terreno.
En la mitad del trayecto aparecieron Nairo Quintana y el Movistar toman el control de la carrera. El equipo español que logró mantener la distancia con el grupo de cabeza dentro de los límites. Debido al trabajo Fernando Gaviria en particular, la ventaja de Alaphilippe y compañía se redujo a la mitad: antes de subir el Passo Pinei, de más de veinte kilómetros de longitud, la diferencia ya se había reducido a poco menos de un minuto.
Esta fue la señal para que Alaphilippe acelerara el ritmo y dejara a sus compañeros de aventura. Maestri fue el que más tiempo pudo aguantar, pero el italiano pronto se quedó. El francés, por otro lado, hizo todo lo posible para mantenerse fuera del control de los escaladores. En el pelotón que se había reducido considerablemente, seguía siendo empujado por el Movistar, que se encargó de hacer una nueva selección.
A 28 kilómetros de la llegada, Alaphilippe logró ampliar su ventaja en el sprint del Intergiro. El hecho de que el grupo no rodara demasiado fuerte fue evidente por lo que Filippo Fiorelli y Andrea Pietrobon contraatacaron. Al corredor galo del Soudal Quick-Step no le importó nada de eso y aun así rodó a un ritmo muy apretado. Un problema: los kilómetros de subida más duros estaban por llegar.
El grupo perseguidor también era consciente de ello. Sin embargo, a siete kilómetros de la cima del Passo Pinei, vimos otro contraataque, esta vez de un viejo conocido del francés, Pelayo Sánchez, el hombre que logró evitar la victoria de Alaphilippe en la etapa de Rapolano Terme, se lanzó a la caza del francés en solitario. Sánchez no pudo recortar distancias, pero su ataque resultó ser el catalizador de nuevas aceleraciones del pelotón.
En los flancos más empinados del Passo Pinei, Nairo Quintana puso el ritmo en el grupo de favoritos al servicio de Einer Rubio y esto aseguró una primera selección. Sin embargo, la aceleración de Quintana resultó efímera y el escarabajo bajó el ritmo y se quedó del grupo de favoritos.
A más de dos kilómetros de la cima, el corredor galo Ewen Costiou (Arkéa-B&B Hotels) abrió un hueco, pero fue contrarrestado por Giulio Pellizzari (VF Group – Bardiani CSF – Faizanè).
El joven italiano superó a Costiou y se lanzó enfáticamente por la victoria. Sin embargo, el peligro para Pellizzari llegó por detrás, porque el grupo de favoritos de repente se acercó mucho debido al trabajo del polaco Rafal Majka, que como era de esperarse trabajó para su líder Tadej Pogacar, que apareció de nuevo con un cambio de ritmo increíble, al que nadie puedo responder.
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